Margarita's day

Hoy cumpliría años, hubiera sido como era como año tras año, un pequeño pastel (o gansito xD), las mañanitas pero de esas que son rápidas como (8)feliz cumpleaños aaaa tiiii(8) y ya después estabamos con ella.

Todo hubiera sido así, pero hace ya 5 años se despidió, se fue. Daisy se llamaba, aunque no le nombraramos así, le decíamos Beba, Chiquita y era como de la familia, era como nuestra hermana, le dabamos un lugar siempre que hablabamos de cuántos eramos y cuando no la veía la madre la sentabamos en la mesa jeje, veíamos la televisión juntos. Era como mi mejor amiga, siempre que llegaba de la escuela me recibía toda alocada, me ladraba, yo me quitaba la mochila y la saludaba agachándome para que me diera unos lenguetazos. Después, nos acostábamos en la cama y le platicaba lo que había hecho, lo que me pasaba, sentía, etcétera. Sabía cuando reía, se enojaba, ella sabía cuando nos sentíamos mal, una vez en el mar nos intentaba "rescatar" de las olas...

Llegó en un cumpleaños de mi hermano un 6 de junio, pero le dimos esta fecha como día de su nacimiento porque así quisimos. Al principio, eramos muy inocentes y creíamos era "macho" y le habíamos llamado Bethoven, sí como ese perro famoso. Pero cuando vió al médico nos dijo que no, que tendríamos que nombrarla de diferente manera. Así que escogimos Daisy, en realidad era Daisy II, la primera murió atropellada tiempo antes.

Aún recuerdo ese día de marzo, ella sufrió por más de medio año con un espantoso cancer de mama, que le cubrió todo el pecho, la operaron pero lamentablemente se expandió y por más que la curamos no se recuperó. De la operación sólo le quedó un hoyo que si llegaba a agujerase le daría un paro respiratorio porque entraría directo a los pulmones. No sabemos si fue eso, pero aún recuerdo cuando dejó de respirar.

Debido a su enfermedad nos mudamos con mi abuela porque cerca estaba el veterinario de confianza. Así ella dormía dentro del cuarto. Eran como las cuatro de la madrugada, dormíamos todos menos ella, a la que ya el aire no le llegaba bien y se sofocaba, no podía recostarse por lo mismo, así que pasaba las noches en vela sentada. Yo desperté de repente, sentía que me alguien me llamaba, ella estaba al pie de la cama y se me quedó viendo a los ojos como queriéndome decir algo, yo la vi y decidí subirla con nosotros (mi hermano y yo). Nos miramos, fue una despedida, entonces ella decidió por fin descansar, se recostó y lentamente dejó de respirar. Cerró sus ojos.

No pude dormir, tuve que ir a la escuela, era sexto y tenía clase de geografía económica. No pude quedarme, mis amigos me consolaron, pero no lograron hacerme sentir mejor. Tardé como cuatro meses en dejar de pensar en ella, mi mamá primero escondió sus cosas para no verme mal, pero cuando las encontré las tuvo que tirar, me veía muy mal. Ha sido la perdida más dolorosa que he vivido, mis recuerdos de ella vienen a la memoria y siento como si ella fuera a regresar para seguir dándome la bienvenida cada que llego a casa. Este post está lleno de lágrimas, lo siento, pero nunca podré olvidarla.

Ahora, ella está siempre con nosotros, la incineramos y la cajita con sus cenizas está en el mueble de la TV, con una especie de altar: un cacho de su cabello, el seguro que sujetaba sus vendas, su collar y una foto donde a veces le pido estuviera aquí o sólo le cuento lo que me pasa.

Hoy sería su cumpleaños 14, le hubiera puesto un gorrito y comprado un pastel, le hubiera dado algún collar nuevo o simplemente la hubiera abrazo y bailado con ella, no sé.

FELICIDADES