Fanses de McFly atacan a McFly

McFly es un grupo inglés que comencé a escuchar por allá del 2004-05, eran para mi los Simple Plan ingleses y pues me latió que se llamaran como uno de los personajes de mis películas favoritas, de las que ellos también eran fan.

Por ese periodo me entró el trauma de escuchar música de ingleses, inglesas y pues no se me hacían malos. La canción de Five Colours in her hair me gustaba mucho. Después para el segundo álbum se volvieron algo más fresones y sacaron sencillos como I'll Be OK, You've got a Friend, de esas que tienen un mensaje más profundo.

Ya después les perdí la huella un poco, hasta que en el trabajo un amigo los escuchó y le pregunté si los conocía, dijo que sí y estaba buscando el disco de éxitos que recientemente había sacado. Lo encontré primero y lo bajé, obvio despúes se lo pasé. Pero ahí me entró la melancolía por reescucharlos y lo hice. Ahora que conocía a alguien más podía comentar cuáles eran mis rolas favoritas. Eso porque nunca volví a saber de ellos después del primer sencillo y no sabía que fueran conocidos.

Ahora, ellos sacaron un nuevo disco y vendrían a promocionarlo a México, eso lo escuché un día en Alfa Radio. Pero no le dí importancia, a pesar de querer ser parte de su primera vez en el país, pues no tenía para pagar un boleto. Pero mi sorpresa fue cuando días más tarde una chica me dijo vía msn que tenía boletos para el showcase exclusivo de la ya mencionada estación de radio. Yo me emocioné y le rogué casi casi para que me llevara. Ella, aceptó pues suponía que me gustaban y que por eso ellos me había nombrado así (jojojo, después se enteró que no) y nadie más la acompañaría, ni su bobo hermano, como ella le llama.

El día llegó y partimos hacía el más allá, donde las únicas torres que conocen son las de Satélite: a Mundo E. La cita era a las 7:30, pero como su hermano es un pelmazo nos agarró el tráfico y llegamos como 30 minutos más tarde, digo, aún así fue un logro recorrer la ciudad, desde el sur al norte.

Como llegamos tarde, obviamente estaríamos hasta atrás, si no es por la idea de esta chica que nos coláramos discretamente adelante. Así lo hicimos, la bola de gente no era muy grande, pero como estábamos todos de pie, estaban todos muy pegados. Pegados es un decir para generalizar, pero más bien es pegadAs, pues el 99% de ahí eran mujeres, chavalas de entre 15-18 años, diría me sentía en el cielo, pero su gran mayoría son de esas que eran fan de RBD pero debido a su separación tuvieron que buscar al primer grupo que vieron en la revista Por Ti. Ahora imagínenselas cómo estaban (excepto las VIP que sí eran guapas).

Ya estando hasta adelante, nos detuvimos y una chica enana, gorda y desagradable a la vista me empezó a gritar "oyeeess, quítatee, no nos dejas veer", yo no decía nada, pero seguían los gritos y comenzaban los chiflidos hacía mí. "Fuera, eres muy alto, no nos dejas ver" "Veteee, veeteee". Así hasta que esta fans que les menciono me comenzó a empujar y querer un grito comunal, donde todas me gritaran "que se salgan, que se salgan, que se salga...". Pero no le decía nada porque no me gusta meterme con las "mujeres" y lo único que le dije fue "no me toques, yo me salgo solo". Nos movimos para no estar cerca y quedamos como a dos metros de ellas. En la misma fila, pero un poco a la orilla. No tanto, la verdad siguió siendo un buen lugar.

Ya durante el concierto, casi, pero casi me quedo sordo, en verdad que soportar el aullido de decenas de aborrencentes (aka pubertas-adolescentes) agudas no es nada nice. Jajaja, al final a una de las más escandalosas, comenzamos a gritarle a propósito a sus oídos, uno cada uno, pero creo le afectó en lo más mínimo, ni nos peló.

Luego, por si fuera poco de soportar a la chicas longudas saltar al lado de mí, Doug, uno de los vocalistas/guitarristas en repetidas ocasiones tomaba agua y la escupía cual si fuente se creyera al público, digo, para las fanses igual se orgasmiaron pero neta qué asco. Otra cosa que se me hizo mamonsísima de su parte fue cuando mostraba su axilas sudadas a la muchachada y éstas en su exitación gritaban, pero cuando él recibió una playera de una de las tantas chicas, la olió y su gesto fue de fuchi (yo hubiera hecho lo mismo, pero no enfrente del escenario). Y para beneplácito de una de las presentes para que se pudiera venir con ganas, éste al final cuando repartían las plumillas de guitarra y así, tomó su toalla se secó la cara y luego la metío dentro de su pantalón, y así nomás la aventó.

En general, lo disfruté, salté, grité y canté (aunque del nuevo disco no me las sabía y de las viajas ya había perdido condición y mi memoria no me ayudó mucho en recordar las letras, pero shhh). La entrada y el pasaje no costó nada, lo único que le pagué a la chica fue... fue un burrito que compramos fuera de su escuela y unos tragos de jugo después del show.

Thanks a lot girl!