Hasta apenas hace tres años, la vida giraba en torno a intereses distintos y la vida te ofrece caminos y uno decide cuál o cuáles elegir, a otros simplemente se les ofrece uno. Yo estoy satisfecho de poder elegir qué quiero para mi.
En este tiempo sin escribir en mi blog han sucedido varias situaciones que han quedado en un tuit, en palabras al aire o simplemente perdidas en el infinito universo.
En este tiempo sin escribir en mi blog han sucedido varias situaciones que han quedado en un tuit, en palabras al aire o simplemente perdidas en el infinito universo.
Quiero regresar, pero no retroceder. Quiero comenzar de nuevo a escribir, a entregar una parte de mi para mi. Dejar lo que soy, plasmarlo en las redes para saber quién era y regresar a un punto como este y decir "qué bien, he avanzado en este largo camino llamado vida".
No me quiero perder entre lo que era y el que seré, no quiero desaparecer y no saber de mi. Las personas a tu alrededor ayudan a recordarte lo que eres, en decirte cuál es tu camino, te apoyan a decidir tu rumbo, pero tarde o temprano no estarán a tu lado. No hay que esperar a los demás para avanzar, hay que hacerlo tú mismo y, lo más importante, para ti.
Es momento de seguir avanzando, de tomar las decisiones incorrectas y descubrir al final que no lo eran. La vida es así y si uno tiene las posibilidades de tomar varios caminos para llegar a tu destino, ¡hay que aprovecharlas!
Esto no es un regreso, es un paso adelante, es continuar con lo que era pero tres años después, con una mente distinta y una vida distinta a la de aquel entonces, cuando ser Chipocludo era ser chipocludo.