Fin de impro y de clown

Casualmente el taller de impro y el taller de clown que tomé terminaron justo esta semana. Ya sé que sueno muy repetitivo y la manga, pero han sido maravillosas experiencias, tanto de aprendizaje como en el conocer personas nuevas. Esto último porque años anteriores mi vida social había sido activa y conocí a varios, desde a los compañeros de los idiomas que cada semestre cambiaban, a los del trabajo, bloggers, amigos de acá y por acuyá.

Este año se fue dando poco a poco y la actividad bajó un poco, mas a la mitad de año sentía que no habia nada productivo en esa parte, los amigos hechos se alejaban, otros lo hicieron y los de la universidad han sido intermitentes. No me quejo, siempre tengo a alguien para hacer algo o hablar de algo, pero al parecer no fue suficiente.

Este tipo de talleres, no sé si me ha tocado a mí o así sean, pero la gente por lo mismo que se entrega con todo, descubres a la personas real cual es. En el clown fue mucho más obvio, pero la impro también ayuda a relacionarte con gente que sabes al menos tienen los mismos intereses y feeling.

Ahora, haciendo cuentas con Ashanty, nos cayó el veinte, hemos conocido cerca de 50 personas en estos tres meses. Y hay de todo: comunicólogos (chido encontrar a más colegas), actores, biólogos, contadores, psicólogos. Obvio habrá unos con los que no entable nada después de esta semana, pero que me han compartido experiencias muy padres. Lo malo es que con las que llegas a hacer click, luego se es difícil seguir ese contacto.

También está el hecho de que logro encariñarme muy rápido y al final, sí se siente algo feo. Pero es impresionante, como en tan sólo 2 semanas pueden ocurrir enlaces tan chidos. Que la gente te busque por quien eres y en un contexto que no es internet, donde a veces suele ser más fácil que te "sigan" o aprecien.

Lo que también es emocionante y algo que aprecio mucho es el cariño de los profesores. Es claro, son los MAESTROS, pero llevar una relación chida con ellos es algo que agradezco y más cuando te dan su mano y confianza para afuera de las aulas.

Amo este capítulo de mi vida. No hay más palabras (o al menos no me las sé) para describir cómo me siento. Gracias a todos los que han llenado estas páginas, los tendré por siempre y espero sigan saliendo en los capítulos que vengan!