Tacotour a panzazos | 2da Parte |

Para leer la primera parte de nuestras tacoaventuras córrele al blog de Green Boy, la Sífilis que nos pudo dar por comer tantos tacos sólo fue mental.

Salón Corona
Esas grandes fotos en la primera parte del salón nos causaron risa, muchas expresiones que ninguno de los tres haría, por la falta de gusto en el fútbol, pero es un buen toque de distinción al lugar que por lo visto está especializado en la vigilia. Esto por sus platillos con animales del mar, como caldo se camarón servido en vasos (¿!), los mismos tacos que probamos más la variedad que tenían como los de pierna, o los cócteles de camarón, etc.

En las barras que están en la entrada antes de la parte de las mesas se puede comer muy a gusto, ahí mismo te atienden bien, claro lo típico cuando hay mucha gente, pero en general es buen servicio. Además puedes hay grandes barras de queso, el cual no supimos para qué eran pero del cual, Green Boy tomó un trozo para su taco de pulpo. Quizá es para las tortas que también preparaban. Cómo ven, tiene gran variedad de comida, así como de gente: desde familias, mujeres, hombres, jóvenes, viejos por lo que está recomendadísima.

Taquería de Paso
Así como lo dice, es de paso porque pasábamos y pasábamos por ahí y no estábamos seguros que fuera aquella taquería sin personalidad, el número 16 de Chabela la Mocha con trabajos lo alcanzamos a ver y distinguir en la fachada.

El sr. Juan “bigotón” Vargas quien no estuvo presente y quien nos debió su destreza y experiencia como “sacerdote del pastor y atleta de la piña” según Chilango. Cuando estaba listo el alambre Tlaquepaque se veía tan apetitoso el plato, con sus tortillitas encima, el queso derretido (gratinado), mucho color por sus diferentes pimientos, carnes… todo esto a pesar de ya haber probado unos ricos tacos en el Salón Corona.

Salimos de ahí preguntando por Don bigotón y por un “cuánto sus aguas frescas (las cuales se veían ricas y muy frescas, donde al final fue un robo pues un vaso regular a $15, creímos pagamos más por agua que por los 4-5 tacos que cada uno se comió). La chica se quedó tan intrigada por nuestra pregunta (la de “¿y Don Juan” si, a ella ni le preguntamos por las aguas) que quiso saber si lo conocíamos o algo así. Salimos riendo mucho jaja.

El Huequito
Un huequito me dejó en el estomago (o en la ya panza taquera/ chelera?) cuando probé los tacos de al pastor que venden ahí. Me decepcionó que en Chilango la hayan clasificado como orgullo chilango (“las que ponderamos sobre todas las demás”) porque pues sí, se ven han fructiferado con los años, tenían un buen de gente, dos de esos trompos en su huequito, servilletitas grabadas, pero nooo, no están buenos, al sabor de la carne le hacía falta algo, además (creemos) que sin piña no son tacos al pastor.

Después de echarnos 2 tacos de al pastor, caminamos a la esquina de Lola, donde estábamos a punto de probar los de cochinita pibil del taco Yucateco llegamos y no estaban eran tortas POBLANAS. Pero buscamos en las otras cuatro esquinas y supusimos era un localito cerrado, porque la hoja con todos los datos necesarios para el tour decía habían cerrado los yucatecos hacía 30 minutos atrás.

Para acabar ahora ve con Cool Acid, donde verás cómo son los únicos Distorted Tacos!